Está a 2 pasos de la Catedral, y aunque en realidad es una excelente tienda de productos alimenticios autóctonos de Cádiz (quesos, chacinas, vinos, conservas, sal, aceite, etc.), su originalidad radica en que se trata de un museo de motos antiguas en perfecto estado.

Incluso en la parte de atrás de la tienda disponen de un taller de motos donde repararlas y restaurarlas.

Si eres un amante de las motos, ésta es una visita obligada.

Además dispone de bar donde poder tomar un aperitivo y unas ricas tapas.